El movimiento no es solo hacer ejercicios en el gimnasio o en casa. De hecho, hay muchas formas de movimiento que pueden ser incorporadas fácilmente en el día a día. Caminar, andar en bicicleta, subir escaleras, hacer jardinera o pasear al perro son todas actividades que pueden ayudar a mantenernos activos. Además de ser beneficiosas para la salud física, estas actividades también pueden mejorar el bienestar mental, reducir el estrés y aumentar la energía.

Hoy en día hay mucha tecnología y muchos tipos de trabajo que nos pueden llevar a ser un poco más sedentarios, y eso afecta en la cantidad de calorías que quemamos. Es importante encontrar actividades que disfrutemos y que se adapten a nuestras necesidades y horarios. 

El movimiento no tiene que ser aburrido o forzado. Puede ser una oportunidad para conectarnos con amigos y familia, disfrutar de la naturaleza y mejorar nuestra salud en general. Así que la próxima vez que pienses en hacer movimiento, recuerda que no se trata solo de hacer ejercicios, sino de encontrar formas de mover tu cuerpo en el día a día y disfrutar de los beneficios que conlleva.