¿Cuántas no somos culpables de creer que una dieta detox nos va a resolver la vida en tan solo 3 días o una semana? Yo soy totalmente culpable.

Nos venden pastillas o jugos milagrosos con los que puedes perder hasta 8 libras usándolos, pero vayamos a la fórmula matemática para perder peso: Si consumes menos calorías de las que tu cuerpo está quemando vas a perder peso. Si a diario estás perdiendo 2000 calorías y estás consumiendo 1500, tu cuerpo va a agarrar esa energía de la grasa que tienes en tu cuerpo.

Entonces, ¿por qué ganamos peso? Porque consumimos más calorías de las que el cuerpo quema y por lo tanto, las almacena en forma de grasa.

¿Y qué pasa con estos “juguitos mágicos”? Cuando los tomamos por una semana, estamos consumiendo menos calorías de las que el cuerpo quema, además algunas veces te hacen sentir menos hinchada. Pero cuando regreses a tu vida normal vas a ganar ese peso de nuevo porque nadie puede vivir por siempre solo de esos jugos.

¿Cuál es la solución? Buscar un estilo de vida saludable que sea sostenible, y si vienes comiendo mal durante mucho tiempo, puedes comenzar a hacer pequeños cambios graduales en tu dieta para que tu cuerpo se acostumbre, y por supuesto no eliminar todas las comidas que te gustan.