¿Te ha pasado que cuando finalmente decides empezar a comer saludable es cuando te provoca comer todos esos antojos?
Pareciera que todos se han puesto de acuerdo para sabotear tu dieta y han decidido ofrecerte todas esas comidas deliciosas que habías decidido dejar de comer.
Es cuando caemos en el peligro de caer en estado de ansiedad por comer.
La ansiedad por comer se caracteriza por sentir una gran necesidad de comer, necesidad que aparece de forma impulsiva e incontrolada.
Cuando empezamos una dieta inmediatamente el cerebro comienza a pensar en todas las cosas que no puedes comer. Lo cual se convierte en algo negativo porque se siente como una restricción.
Sientes que todo lo que te provoca está prohibido en tu dieta, y justo ahora es cuando más te provoca.
Cuando la realidad es que quizás antes te provocaba igual pero como no estaba prohibido no se convertía en un gran problema
Este deseo de comer esos antojitos se convierten en un obstáculo en el nuevo hábito alimenticio que queremos crear
En este artículo te voy a dar tres maneras de reducir esa terrible ansiedad
1-Reduce el tiempo entre cada comida
Es importante tomar conciencia del tiempo que pasas sin comer.
Si han pasado horas y no has comido nada, en el momento que toca comer obviamente te provoca todo porque tienes mucha hambre.
El resultado es que empiezas a pensar en comer comida que no es la más saludable para ti.
No sé cuál es la ciencia exactamente pero hasta a mí me pasa que si no puedo comer a la hora que me tocaba créeme que ese día mi almuerzo no va a ser saludable.
Porque lo que me provoca es una hamburguesa con papas fritas o un pollo frito!
Yo creo que la razón es que el cuerpo empieza a necesitar energía y empieza a tener esos antojos de esa comida que no es tan saludable.
Así que al reducir tus horas entre comida te permite evitar estar super hambrienta y a tomar mejores decisiones a la hora de comer.
2-Come carbohidratos altos en fibra
No pienses que los los carbohidratos son tu enemigos, recuerda ellos son la fuente principal de energía para tu cuerpo.
Lo importante es consumir el tipo de carbohidratos correcto.
Los carbohidratos simples se van a quemar más rápido y tu cuerpo inmediatamente va a necesitar más energía y te va a pedir más.
En cambio los carbohidratos complejos tardarán más en ser procesados y tu cuerpo se sentirá lleno o satisfecho por más tiempo.
Por lo tanto la solución es agregar a tu dieta carbohidratos complejos como:
- Vegetales como la espinacas, los calabacines, el brócoli, los espárragos o las acelgas.
- Granos como frijoles rojos, blancos o negros.
- Tubérculos como la papa.
- Frutas como los plátanos, peras, o ciruelas.
- Avena
- Arroz integral
- Panes y pastas elaboradas con harinas integrales.
Todos estos son carbohidratos altos en fibra que tu cuerpo tardará más en procesarlos.
Te vas a sentir satisfecha por más tiempo y te va ayudar a reducir esa ansiedad de comer los carbohidratos que no son tan saludables
3-Integra en tus hábitos alimenticios esas cosas que te gustan pero controlando la porción
Cuando nos prohibimos algo se convierte en una restricción y la mente parece desearlo más!
Por lo tanto vamos a utilizar el control de la porción. Por ejemplo, a mí me encanta el chocolate así que de alguna manera lo voy agregando en mi menú diario.
Mi merienda entonces podría ser un yogurt con chispitas de chocolate. Mi desayuno podría ser una avena en la mañana con un poquito de chocolate negro derretido hmmmm!
De esta manera evito la parte negativa de sentir que no puedo comer algo porque la dieta no me deja.
En realidad se trata de hacer pequeños cambios en tus hábito alimenticio para cada día ser más saludables.
Tomar mejores decisiones pero no restringirse por completo hace que sea posible continuar este hábito por mucho más tiempo y hacerlo un estilo de vida.
Así que recuerda agregar inteligentemente en tus comidas un poco de esas cosas que te encantan.
Bonus tip!!
También puedes utilizar una vez a la semana una comida libre como un premio por haberte portado bien toda la semana.
Es decir permite tener una comida en la que te vas a olvidar de calorías y comer sano.
Cómete esa pizza, torta de chocolate, o hamburguesa gigante que te provoca. Eso te va a ayudar a evitar la tentación los otros días.
Comer es un placer, así que no tiene sentido comer algo sin sabor.
Hay que ser creativo a la hora de cocinar para que sea sabroso y a la vez saludable.
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